Tras semanas de espera, por fin se dio a conocer el resultado de la prueba de ADN a la que se sometieron Luis Enrique Guzmán y Apolo (niño de cinco años de edad), para determinar su parentesco sanguíneo. Fue Mayela Laguna, madre del menor, quien dio a conocer la información que recibió por parte de las autoridades correspondientes a través de sus redes sociales.
“Les quiero compartir el resultado de la prueba de ADN, el cual nos fue jurídicamente notificado el día de hoy miércoles 18 de septiembre; por tanto, y en pleno derecho de informarles, les comunico que el resultado es negativo”, se lee.
De esta manera, se confirmó que Apolo no es hijo de Luis Enrique Guzmán, por lo tanto no es integrante de la dinastía Pinal.
“Ya se tomaron las medidas legales prudentes, a fin de resguardar los derechos humanos y constitucionales de mi pequeño, sin embargo, les ruego encarecidamente manejar la situación con el sentido humano que requiere un pequeño de tan solo 5 años”, pidió Mayela Laguna.
¿Mayela Laguna apelará el resultado negativo?
Dentro del mismo comunicado, la señora Laguna puso sobre la mesa la posibilidad de apelar el resultado negativo que arrojó la prueba de ADN en cuestión. Esto dependerá de un análisis del caso que realice su equipo legal en los próximos días.
“La firma jurídica que me representa continuará desahogando las etapas procesales del procedimiento y, se asesorará de un especialista para poder analizar los resultados de las pruebas periciales que me han sido notificados”, escribió.
Finalmente, pidió comprensión y respeto para su hijo Apolo ante esta situación que puede vulnerar su integridad:
“A todas las personas que han referido su cariño y apoyo a mi pequeño y a mi persona, les ruego nos sigan acompañando y abrigando a fin de dar cumplimiento cabal a las indicaciones del abogado (…) Los resultados de las periciales en genética molecular atienden a una cuestión científica, más no jurídica. No obstante, tenemos el derecho procesal de revisar los dictámenes y seguir trabajando para poder garantizar los derechos humanos del menor y que no se afecte, en ningún momento, su desarrollo emociona y psicológico”, dijo.