De siete a diez años de prisión a quien lesione o ponga en peligro la vida de una mujer a causa de un ácido o cualquier otra sustancia química que ocasione algún daño irreversible, propuso el diputado Omar Bazán Flores, del PRI.
La iniciativa del legislador se contempla que, en caso de que una mujer muera a causa de un ataque de ese tipo, se tipifique como feminicidio.
Debe haber penas más severas en contra de quienes cometan la agresión por motivos de género, declaró Bazán.

En su exposición de motivos, mencionó que, el 40 por ciento de las mujeres que son víctimas de alguna agresión con sustancias corrosivas son menores de 18 años.
A esto se suma que este tipo de ataques tienen con una altísima carga simbólica, pretenden marcar de por vida.
El agresor, añadió Bazán, “busca dejar el rostro desfigurado y en el cuerpo de la víctima la estampa de su crimen, de sus celos, de su odio, una huella imborrable y dramática”.
En el país no existen registros oficiales sobre este tipo de violencia, pero organizaciones civiles han registrado al menos 34 ataques en las últimas dos décadas, a los cuales 28 mujeres han sobrevivido.
La mitad de estos casos ocurrieron en un lugar conocido para la víctima como su casa, el lugar de trabajo o en las vías públicas cercanas a su domicilio o empleo.
Por lo anterior, el diputado priista propuso que se adicione el numeral VIII al artículo 129 del Código Penal, para que a la postre se leería: Si la víctima presenta signos de alguna lesión ya sea con ácido o cualquier otras sustancias químicas que ocasione algún daño irreversible.