Sandra Trevizo, despedida de la Delegación Regional de Bienestar y quien se encuentra en huelga de hambre desde ayer, fue atendida por paramédicos de la Unidad de Rescate de Gobierno del Estado (URGE) por presentar niveles bajos de azúcar y de presión.
La manifestante decidió entrar en huelga de hambre hasta que las autoridades correspondientes les den respuesta a sus exigencias, ya que muchos compañeros están sufriendo las consecuencias de las altas temperaturas, así lo manifestó ayer al inicio de su protesta pacífica.
Martha Álvarez, otra de las inconformes, dijo que su compañera se desvaneció en el Parque Lerdo, luego de pasar 27 horas sin ingerir ningún alimento, por lo que cuando se estabilice tratarán de animarla para que coma y descanse, ya que su salud se encuentra delicada.
La toma de las oficinas de la Delegación Regional de Bienestar tiene ya una semana, situación en la que ninguna autoridad ha dado un posicionamiento al respecto, mencionó Álvarez.


En un oficio entregado a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y al Congreso del Estado, los exempleados inconformes expresaron que la toma de las instalaciones tiene su origen a que durante el fin de semana previo al lunes 3 de julio, mientras en CDMX se realizaban preparativos para el festejo de los 5 años del triunfo electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador; en Chihuahua, fuera de horario de oficina y de labores, de forma totalmente irregular e ilegal, más de 60 trabajadores pertenecientes a la categoría UBA (Unidad Básica de Atención), fueron despedidos.
Por whatsapp o llamada telefónica, de números no institucionales y por personas no identificadas o ajenas a un puesto de dirección de la Delegación del Bienestar en Chihuahua, se les informó que por órdenes de la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, los contratos que tenían con la dependencia federal de forma mensual o bimensual y de forma ininterrumpida habían llegado a su fin.