El titular de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Mario Mata, indicó que no hay que ser alarmistas con el tema del agua que pide Tamaulipas, pues indicó, de momento es una lucha jurídica con la que se pretende evitar que los cálculos matemáticos que presentó aquel estado se conviertan en un reglamento y obliguen a Chihuahua a entregar cantidades irrisorias de agua.
“El peligro es dentro de uno, dos, tres años y que esto llegue a convertirse en un reglamento, de momento no es necesario ir a tomar las presas”, comentó el funcionario.
Dijo que se busca evitar llegar a los hechos que sucedieron en el 2020 cuando la violencia, los destrozos y la muerte de Jessica fueron en vano, puesto que el agua que finalmente fue entregada por el estado, ni siquiera llegó a Tamaulipas.
Por otro lado, Salvador Alcantar, diputado federal, informó que las autoridades de Tamaulipas han interpuesto entre 9 y 11 amparos para demandar el pago hídrico a Chihuahua, los cuales todos se han negado.
Los presentes, acusaron de una marcada parcialidad al consejo de vigilancia de la cuenca en beneficio de Tamaulipas y en perjuicio de Chihuahua; esto viene desde el 28 de abril en una reunión de recursos hidráulicos cuando Juan González diputado de Tamaulipas exigía el agua, comentó.
“Están pidiendo agua no solo para el Distrito 025, sino también para el 026 y unidades de riego. Todo esto es por exigencia del gobernador de Tamaulipas, él fue el que ocasionó el problema del 2020 al exigir volúmenes de agua siendo senador de la República”, señaló el legislador.