El ahora sentenciado Genaro García Luna fue perfilado como un psicópata mentiroso de proporciones épicas, que actuó como el espía élite de Adolfo Hitler, Reinhard Gehlen.
“Vemos en Genaro García Luna ese tipo de personalidad, ese oportunismo psicopático dónde se observa la necesidad gubernamental de entablar cierta alianza, cierto inventario social con el crimen organizado en el que se presenta como alguien que combate al crimen”, detalló Carlos Ochoa Quiroz, experto en perfiles criminales.
El analista comparó a García Luna con el general nazi Reinhard Gehlen al convertirse en un personaje doble que era aceptado y admirado por ambos bandos.
García Luna tenía, más que una moralidad fluida, una gran capacidad de sobrevivencia, una necesidad de poder sobrellevar e ir más allá de cualquier situación.
“Un psicópata como García Luna es un mentiroso de proporciones épicas, capaz de camuflarse para engañar al bando contrario de que ya no pertenecen a uno de los bandos.
El general nazi llegó a vender secretos a los estadounidenses contra el Comunismo, haciendo creer a los aliados que había cambiado de bando.
Así, García Luna pudo haber convencido a presidentes y a expertos de agencias internacionales que formaba parte del lado bueno de los bandos, cuando en la realidad engañaba y se aprovechaba de ambos.