tradición

Familias chihuahuenses llevaron a cabo este jueves la visita a los siete templos, la cual es una tradición de la comunidad católica para conmemorar la Semana Santa o Semana Mayor.

En ese recorrido, los fieles elevan una oración en cada sitio que representa el peregrinar que hizo Jesús de Nazaret antes de su crucifixión.

Grupos de hasta 25 miembros acudieron este jueves a los diferentes templos católicos de la ciudad para recordar ese hecho.

Ese es el caso de Manuel Salcido, quien lleva más de 25 años con esta tradición.

“Llevamos 22 veces que hemos hecho este recorrido”, señaló el entrevistado al referirse a su esposa, sin embargo, previamente lo efectuaba con sus padres.

Algunos de los creyentes asistieron a la Catedral ataviados con camisetas del mismo color, incluso algunos con emblemas que los identificaban como parte de una familia. 

Este recorrido que se lleva a cabo durante la Semana Santa en toda América Latina, simboliza el acompañamiento de los fieles a Jesús en cada uno de sus recorridos desde la noche en que fue apresado hasta su crucifixión, según lo da a conocer la página de catholic.net.

La página señala que la visita de la “primera iglesia” recuerda el trayecto de Jesús desde el Cenáculo, en donde celebra la Última Cena con sus discípulos, hasta el Huerto de Getsemaní en donde ora y suda sangre.

El segundo templo recuerda el momento en que el Nazareno va del Huerto de Getsemaní hasta la casa de Anás, donde fue interrogado por éste y recibe una bofetada.

Mientras que la tercera iglesia, se centra en el recorrido de Cristo hasta la casa de Caifás, lugar donde recibió escupitajos, insultos y sufrió dolores durante toda la noche.

El cuarto templo recuerda a los fieles católicos la primera comparecencia de Jesús ante Pilatos, el gobernador romano de la región; donde es acusado y recibe falsos testimonios contra él.

El quinto templo rememora la comparecencia de Jesús ante el rey Herodes, mientras que la sexta iglesia representa segunda comparecencia ante Pilatos y cuando Jesús fue coronado con espinas y condenado a muerte.

Esta tradición católica concluye con la visita al último templo que tiene como fundamento el paso de Cristo desde la casa de Pilato hasta el Monte Calvario con la cruz a cuestas, su muerte y su paso al sepulcro, de donde resucita al tercer día.