El ejercicio es sinónimo de bienestar a cualquier edad, pero en los niños es clave para su formación física y mental.
Checa estas cuatro opciones para mantenerlos activos y lejos del sedentarismo.
Saltar la cuerda
Es un clásico de la infancia, un tipo de juego y ejercicio con muchos beneficios al trabajar las piernas, mejorar la cadencia y la zancada. También ayuda a quemar calorías, a la concentración, ofrece resistencia muscular, aumenta la potencia y mejora el acondicionamiento aeróbico.
Sentadillas
Doblar moderadamente las rodillas es un ejercicio sencillo y con beneficios como el fortalecimiento de las piernas, lo cual es básico para la práctica de todo tipo de deportes y actividades fitness.
Bailar
Es un gran ejercicio físico y muy divertido. Es de las actividades más completas porque ejercita todos los músculos y extremidades del cuerpo. Estimula la circulación sanguínea y el sistema respiratorio, corrige la postura y ayuda a la coordinación, agilidad de movimientos y equilibrio.
Yoga
Ideal para pasar un momento de ejercicio y relajación con otros integrantes de la familia. Sus posturas mejoran la salud del cuerpo, desarrollan su flexibilidad y fuerza, quitan dolores musculares, liberan la ansiedad, miedos y angustias.
Un niño que se ejercita…
- Mejora su estado de ánimo
- Libera la tensión acumulada
- Beneficia la circulación y respiración
- Fomenta el trabajo en equipo
- Aumenta la capacidad de aprendizaje, concentración y memoria
- Desarrolla la creación de hábitos y disciplina