El estrés diario, causado por problemas personales y/o laborales, en combinación con la malas costumbres a la hora de ir a la cama son los principales culpables de que no puedas dormir bien.
Lo anterior provoca que el cuerpo y cerebro no tengan un descanso óptimo, pero existen aliados como la higiene del sueño, una serie de hábitos de conducta que facilitan el comienzo o mantenimiento del sueño.
A través de estos se puede mejorar el estilo de vida general; ¡toma nota!
Técnicas para dormir mejor
La higiene del sueño se logra, antes que nada, identificando los factores que te impiden dormir, y después poniendo en marcha las técnicas o actividades que te harán remediar la situación:
- 1. Irse a la cama sólo cuando se tenga sueño
- 2. Levantarse todos los días a la misma hora, incluidos los fines de semana
- 3. Evitar quedarse en la cama despierto más tiempo del necesario
- 4. Eliminar las siestas durante el día
- 5. Reducir o evitar el consumo de alcohol, cafeína e hipnóticos
- 6. Evitar comidas altamente grasosas antes de acostarse
- 7. Mantener condiciones ambientales adecuadas para dormir como la temperatura, ventilación, ruidos y luz
- 8. Evitar actividades estresantes en las horas previas de acostarse
- 9. Realizar un ejercicio físico moderado al final de la tarde
- 10. Practicar ejercicios de relajación antes de acostarse
- 11. Tomar baños de agua a temperatura corporal por su efecto relajante
- 12. Evitar el uso de aparatos electrónicos dos horas antes de dormir