Israel y Mario Alberto brincan con un solo pie, pero alegran con una sola alma a los automovilistas que pasan por un crucero del Centro Histórico.

Baile, malabares y entusiasmo destilan los amos del crucero comprendido en las calles Aldama y Escorza, justo a unos metros del emblemático Palacio de Gobierno de Chihuahua.
Israel Martínez y Mario Alberto Rentería se conocieron haciendo equipo en un torneo nacional de futbol para amputados.
Ambos sufrieron accidentes en su juventud y comparten el mismo sueño de tener una prótesis que les permita obtener empleos formales.
Mientras tanto, en la calle ganan el pan para ellos y sus familias, mientras dan una lección de alegría y resiliencia.