El municipio de Casas Grandes no está entre los municipios con más homicidios registrados u ocurridos en los últimos años. Tampoco su vecino, Nuevo Casas Grandes, ambos, situados en el noroeste de la entidad.
En Casas Grandes, el Inegi registra apenas 64 homicidios desde el 2010 y hasta el 2023; incluso, en el 2023 no se tuvo registro de un solo caso.
Sin embargo, en sus entrañas se han encontrado, hasta ahora, 69 restos humanos de personas que murieron asesinadas y que quedaron sepultadas en fosas clandestinas que apenas hasta este año quedaron al descubierto por las autoridades estatales y federales.
Desde el 21 de enero de este año, agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional (GN), han explorado la zona conocida como El Willy para buscar fosas clandestinas y restos de personas que hasta ahora están reportadas como desaparecidas.
A lo largo de esos 29 días, se han encontrado 48 fosas clandestinas y un total de 69 restos humanos, según lo informó el fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno, en conferencia de prensa.
Entre los hallazgos, se encuentran 8 cadáveres, osamentas completas y restos incompletos, cuyas antigüedades aún no han sido determinadas.
“Van a aparecer, seguramente, más restos de personas, porque faltaban por procesar 15 fosas donde es probable que se encuentren este tipo de restos”, dijo el fiscal, quien acudió a la conferencia acompañado de sus colaboradores y del fiscal de la Zona Noroeste.
De la identificación de los cuerpos, Jáuregui dijo que aún no se pueden determinar, pero que van a tener resultados “más pronto” de lo pensado, pese a que algunos cuerpos estaban incompletos y otros datan de hace bastante tiempo.
Una vez que se concluya la identificación, se entregarán las osamentas o los cadáveres a sus familiares, y posteriormente se darán a conocer los resultados a los medios de comunicación, agregó.
La zona podría ser todo un cementerio clandestino de antigüedad y dimensiones aún desconocidas, pues hasta ahora, lo que se ha podido encontrar, además de las osamentas, son grandes cantidades de armamento, municiones, vehículos y vestigios de lo que fue un campamento de una organización delictiva, expuso.
Un arsenal, compuesto por 50 armas largas, municiones y cuatro vehículos blindados, así como los aditamentos para fabricar blindajes “artesanales”, fueron asegurados en el operativo, junto con las dos personas que se hallaban en el lugar en calidad de vigilantes.
La búsqueda ha continuado hacia el norte de la zona de El Willy, mientras efectivos del Ejército y la FGE resguardan las partes ya exploradas para evitar que lleguen los delincuentes a alterar la escena o a depositar más cadáveres.
Los responsables se han agazapado y han dejado una serie de trampas o, de plano, han repelido a tiros a los agentes del orden, acaso, porque no quieren que continúe la búsqueda de fosas clandestinas, mencionó Jáuregui.
No obstante, ante el tamaño del cementerio clandestino y la cantidad de cadáveres encontrados, el fiscal descartó que se trate del producto de una guerra entre bandas, pues se trata de una zona dominada por el grupo denominado como La Línea.
“En esa zona, es Línea, es su origen, es histórica, no hay disputa”, dijo.
Mientras en otra región del estado, también en la zona noroeste, otro grupo de trabajo encontró 12 cadáveres en 11 fosas clandestinas.
Se trata del municipio de Ascensión, fronterizo con los Estados Unidos, donde se registraron 245 homicidios entre el 2010 y hasta el 2023, según datos del Inegi.
En el 2023 fueron 33 homicidios, pero un año antes no hubo uno solo y en etapas previas, la incidencia era mínima, comparada con la de otros municipios fronterizos.
Jáuregui destacó la importancia de encontrar los restos de personas que con toda probabilidad están registradas como desaparecidas.
“Es uno de los delitos más desesperantes para las familias, que ahora tendrán la posibilidad de tener encontrar un cierre de dolor”, explicó.
